La historia del Regnum Mariae, desde su creación en 1959 hasta 1990, el año de la apertura a nivel internacional, es esencialmente de "historia italiana".
De hecho, es en el grupo de jóvenes de la Orden Seglar de los Siervos de María, en la parroquia del Sagrado Corazón de Ancona (Italia), que comenzó el Instituto. A partir de ese primer grupo, todavía mal organizado, pero lleno de entusiasmo, se comenzó a transmitir la belleza del don recibido que encontró acogida concreta en jóvenes de localidades cercanas y, poco a poco, en algunas más distantes: era fascinante el conocer que, con la gracia de Dios, se podía vivir lo ordinario de una manera extraordinaria, en medio de la gente de todos los días, de todos los ambientes, en el compartir las dificultades de todos los días, las alegrías y los sufrimientos. |
Y es en Italia, que en los años setenta, tuvo lugar la primera confrontación para la definición de las líneas esenciales del carisma, a partir de las experiencias de cada una, del clima de renovación conciliar, del debate con los otros Institutos Seculares y en particular con los otros componentes de la Familia de los Siervos. Así nació la primera Regla de Vida.
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Actualmente el "Regnum Mariae" de Italia cuenta con hermanas de Incorporación Definitiva, de Incorporación Temporal, y en el camino de formación; también cuenta con Miembros Asociados.
Está presente en diversas regiones y está organizado en grupos: Grupo Norte (Friuli, Véneto, Emilia), Grupo de Pésaro (Marque y Romaña), Grupo de Ancona (Marque, Abruzzo, Lazio), Grupo Sur (Puglia y Basilicata), Grupo Sicilia. |
En Italia, en los alrededores de Candia (Ancona), está situada una pequeña casa de campo restaurada que es la sede oficial del Instituto. Aquí tienen lugar las reuniones del Consejo Central, los encuentros de las Responsables de los Grupos en Italia, reuniones de vida fraterna y la acogida de las hermanas que vienen de los otros países, pero también está abierta a otras realidades y pequeños grupos que quieran pasar unos días de reflexión y de descanso para el alma y para el cuerpo, con gestión autónoma. Además, de vez en cuando, la casa también se utiliza para las reuniones destinadas a dar a conocer la vocación y la espiritualidad de los laicos consagrados en los Institutos Seculares, para momentos de fraternidad con los Siervos de Santa María y con los amigos.
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Las hermanas viven el camino de consagración al Señor mediante la profesión de los consejos evangélicos permaneciendo comprometidas en sus mismas actividades profesionales, en las iglesias locales y en la sociedad. Además, hay algunas hermanas que cubren tareas de coordinación en la Familia Servita y en otros Institutos Seculares.
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